Primer fin de semana de la aventura metropolitana. Vivir en San Francisco tiene toda la pinta de ser muchÃsimo más entretenido que cualquier tipo de clan que uno se pueda montar en la suburbia más idÃlica de todas las posibles.
A ver si me explico: por muy conjuntado que esté un grupo de gente, siempre tendrá mayor número de cosas de las que disfrutar si se encuentra rodeado de más gentes aún.
Por lo tanto, el vivir en una gran ciudad creará todo tipo de oportunidades para encontrar a nueva gente, visitar nuevos sitios, acudir a nuevas convocatorias, en definitiva disfrutar un poco más de la comunidad que te rodea.
Es cierto que todo esto puede parecer innecesario si no es lo que nos rodea lo que da interés a nuestra vida. Por ejemplo, la llegada de un niño a la familia hace que foco de atención de nuestras vidas se interiorice. No hace falta extremar tanto la situación, tampoco: muchos grupos de gente son auto-suficientes a la hora de generar actividades que les mantienen unidos al mismo tiempo que entretenidos.
De ahà que lo ideal sea el además compartir una ciudad con alguien más. Descubrirla juntos y asà entender no solo lo que en nosotros despierta sino lo que en los demás repercute.
No es más que el principio, seguro que aprenderemos tanto de nosotros mismos como de la ciudad que nos acoge.
This is bullshait
No lo niego. Gran parte (que no el 100%, algo se salva) de lo que se escribe en este “blog” es puro bullshait. Para eso están los comentarios incisivos y analÃticos como el vuestro, para analizar juntos esas “pajas mentales” o brain farts que dirÃan por aquà los americanos.
Daos cuenta que casi todo lo que se escribe aquà es impulsivo. De ahà el bajo nivel de señal/ruido.
Eso si, esto se merece un comentario más serio también.
Después del hiatus del 4 de Julio hemos vuelto a “la ciudad” este fin de semana también. Y nos hemos encontrado de nuevo con otro maravilloso lÃo de actividades. Todas disfrutadas en gran compañÃa.
Mucho piso “loft” chulo pateando la ciudad, gran fiesta de gente que “se gusta” en una piscina de rascacielos de Mission, impresionante concierto de Placebo para mi primera visita a Slim’s, inesperado invitado en la pista de baile de Polly Esther’s …
¿Alguien da más? Bullshait?
Todo en menos de 24 horas, y no quiero hablar de la noche anterior en el Comet porque yo me la perdà por mis aventuras de Los Gatos. En fin, promete, esto promete.